Charla con María Cher

Hace algunas semanas tuve la suerte de participar de una charla que brindó Maria Cher. A pesar de que conocía su ropa, nunca me había interiorizado en su historia, ¿cómo había llegado a formar su marca? Muchas mujeres (y también algunos hombres) aspiran a tener su propia marca de indumentaria, y les confieso que me encantaría tener la capacidad e inspiración para poder hacerlo. Ahora bien, si bien son muchos los que tienen ese sueño, son muy pocos los que consiguen el éxito y la consagración de presentar su colección en algún desfile o ser reconocidos como trendsetters. Debo decir que la charla fue increíblemente inspiradora. 

Hay tres preguntas que siempre me hago cuando pienso en un diseñador. En primer lugar, cómo comenzó con el emprendimiento, y cómo fue esa transformación que hizo que ese proyecto inicial se convierta en un medio de vida. En segundo lugar, cómo hace para que esa pasión por la moda esté siempre presente en sus colecciones; en otras palabras, cuáles son sus fuentes de inspiración. Por último, y es la duda más frívola de todas, qué siente cuando ve a alguien por la calle usando alguna de sus prendas, y si algo vez pensó que esa persona no “merecía” o “llevaba” bien su prenda. 

María contestó sinceramente a cada una de las preguntas (sólo la última fue hecha por mí, las otras dos eran también dudas compartidas por la audiencia). Contó cómo habían sido sus inicios, sus estudios en Londres, el esfuerzo que implicó apostar por su vocación y abrir su emprendimiento en una época difícil para el país, el factor suerte que la acompañó en un viaje a Nueva York. Aún hoy, con una marca de ropa reconocida, ese espíritu por emprender la hace compartir un proyecto solidario con su mamá. Me anticipo al final, pero el gran aprendizaje de esta charla fue como es posible la transformación de algo que comienza como un sueño, y que con mucho esfuerzo y tenacidad, puede verse totalmente realizado.

En segundo lugar, nos contó cuáles eran sus fuentes de inspiración: los viajes, “chusmear” otras colecciones, y jugar con su guardarropas son algunas de las cosas que le despiertan el bichito apasionado por la moda. Debo reconocer que se me ocurrió escribir este post mientras escuchaba un popurrí de música en la compu y acomodaba mi ropa (era insostenible el desorden del placard). Me di cuenta que lo que a María le genera inspiración y pensar una nueva colección, el probarme ropa mía sólo me permite imaginar nuevas combinaciones de lo que ya tengo. Y una cosa más... Darme cuenta de la consistencia que tengo en el gusto y en lo poco que acudo mentalmente a mi placard cuando estoy comprando (tengo varias remeras iguales de la misma marca).

Y a la pregunta frívola que orgullosamente me animé a hacerle, me respondió que le encanta ver por la calle a mujeres usando sus prendas. Y si bien al principio me dijo que nunca piensa que alguna mujer no merece usar la remera by Maria Cher, después me reconoció que bueno... a veces si! La verdad es que me lo imaginaba... Muchas gracias por la charla, María!