Todos sabemos que invitar a ciertas personas a las fiestas importantes implica arruinar todas las fotos para la posteridad.... Vestidos feos, peinados ridículos; o peor aún, peinados como si recién salieran de la cama... A nosotras nos tocaría para nuestra boda con alguna prima lejana. En cambio, a Máxima le toca con Reinas o Princesas de Estados vecinos. Mucho más nivel, pero el mismo horror..
Camila de mi corazón! La verdad de la verdad, no soy tu fan. Siempre supe que le arruinaste la vida a Diana - estoy leyendo el libro "The Way We Were", de Paul Burrel; y no puedo evitar contagiar mi percepción. Tampoco me ganas con tu encanto y buen gusto. Quiero decirte que has sido elegida como una de las arruinadoras. No digo que el vestido sea feo -de hecho, me parece muy elegante-, pero no va para tu cuerpo. Principalmente, no entiendo donde queda ubicada la separación entre el color blanco y negro (?). Alguien debería haberle avisado.
Sería muy injusta si no mencionara cuál me parece que fue la estrella del evento - por supuesto, además de Máxima, que me pareció espléndida en todas sus versiones-. Matilde de Bélgica. Divina total: peinado, joyas, vestido. Ejemplo de elegancia.
Si se tratara de mi coronación, y no tuviese que invitar por compromiso, la única invitada sería Matilde. Mientras tanto, espero la Hola! este viernes para seguir chusmeteando de Máxima Coronación.
Concuerdo totalmente, en especial con lo de Matilde. Un beso!!
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Hermoso post! Lindo blog.
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