sábado, 14 de abril de 2012

Vogue, Je t'aime?


Toda persona atraviesa millones de crisis durante su vida. Creo que desde pequeños enfrentamos esas situaciones de las cuales creemos que es muy difícil salir ilesos. Ni más ni menos, Wikipedia define crisis como una coyuntura de cambios en cualquier aspecto de una realidad organizada pero inestable, sujeta a evolución. Existen crisis económicas, sociales, familiares, emocionales, y la lista sigue. Toda esta introducción para contarles la crisis que estoy atravesando hoy. Pero antes un poco de contexto....

Resulta que no hace más de quince días que volví de mis preciadas y nunca suficientes vacaciones! Destino, Playa del Carmen. Sol, playa, caribe, qué nos puede estar faltando? Ustedes me van a entender, shopping! Y si, el sólo hecho de saber que tenía como escala en el regreso a casa dos días en Miami, me hizo pasar los diez días en el all inclusive maravilloso pensando en las compras que iba a efectuar en esa bendita ciudad. Recorrimos piramides, sacamos fotos, mucha naturaleza, nadamos con delfines, comimos rico; pero siempre estaba latente en mí la lista mental de artículos hiper necesarios que iba a comprar en Miami. Zapatos, jeans, botas, buzos, vestidos, ropa interior, etc. etc., todo un aprovisionamiento como si el fin del mundo pronósticado por los Mayas estuviese por llegar (y con ello, desaparecieran los centros comerciales de la tierra). Los días transcurrieron, y finalmente llegó Miami. Voy a confesarles algo, sentía nervios en el estomágo en el cambio hacia el mall. Nervios como en la época universitaria al ir a rendir un exámen, nervios de primera cita con el chico que tanto te gusta y no te animabas a aceptarle la invitación al helado.  

Una vez estacionados y con toda la ansiedad a punto de explotar, empezó el momento de mayor excitación. Ese momento en donde te dan una bolsa gigante al entrar a un local para que llenes con la ropa que más te guste. La lógica es la siguiente: llenarla con opciones, para que una vez en el probador una pueda elegir lo que más le guste. Cuestión, mi lógica es la siguiente: conozco mis talles, se lo que me va a quedar bien o no, probarse es perder el tiempo de seguir comprando. Resolución: compro todo!

Ustedes se preguntarán, que tiene que ver esto con una crisis. Pues bien, estoy atravesando la crisis del resúmen de la tarjeta de crédito. Esa crisis que defino como combinación de culpa, no tengo más lugar en el placard, cuándo finalmente voy a empezar a ahorrar, todo lo que compre no era tan necesario. Pero la pura verdad es la siguiente, amo la moda. Me encanta. Ese perfume de la ropa nueva, la sensación de tener los brazos llenos de bolsas al salir de los locales, todo eso hace que este resúmen impagable valga la pena. Para todas aquellas que reciben periodicamente resúmenes jugosos, para aquellas que tienen en su mesa de luz a Vogue como la biblia, y que con cada par de zapatos nuevos se creen Carry Bradshaw quiero decirles que no están solas. Somos millones de mujeres unidas en el amor a la moda, que nos convertimos en rivales en cada liquidación para que evitar el robo de ese sweater tan lindo que está 50% off. Cero culpa, la tarjeta de crédito se pagará, pero quien nos quita lo comprado!

1 comentario:

  1. jajaja me gusto!! soy de argentina y que coincidencia en mis vacaciones tambien estuve x playa del carmen, tulum , cancun,ect y me paso lo mismo!esas ganas terribles de comprarte absolutanete todo y sin embargo no estar 100% segura de si es necesario y de usarlo o no! jaja en fin EL AMOR POR LA MODA mas que nuuuuuuuuuncaaaaa!!!!! llegue a tu bog xq justamente quiero crear el mio propio sobre moda y algo mas! me gustaria saber de donde sos! suerte!

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